PERDIDOS CON LA COMUNICACIÓN: NO ENTENDER-NOS!

Desafortunadamente, la mala comunicación es una de las principales complicaciones a las que se enfrentan las empresas en la actualidad. Esto resulta verdaderamente curioso, teniendo en cuenta que la humanidad está en un momento caracterizado por la híper-conectividad y la proliferación de distintas formas de comunicación. Así como hablar no significa comunicarse, ni oír es sinónimo de escuchar, el contar con los medios para “comunicarnos” no significa que realmente se les saque provecho correctamente. Cada vez más, por lo que se lee en los medios y se vive en diversos escenarios empresariales, pareciera que nos estamos perdiendo en la traducción. ¡No nos entendemos! Y esto es de abajo hacia arriba, de derecha a izquierda y en sentidos contrarios, ¿será que se entiende el mensaje?

Muchas empresas en ocasiones comentan sobre una gran desmotivación, insatisfacción y, finalmente baja productividad entre sus colaboradores; pero es poco común, que estas mismas organizaciones identifiquen que los fallos de comunicación puedan ser la causante principal del desgaste de las relaciones entre líderes y empleados, o entre los propios pares, lo cual provoca un bajo rendimiento de sus equipos, y pobres resultados al final de cada año.

¿Qué se les sugiere a estas empresas que no han identificado la comunicación como un posible detonante de otros problemas mayores?

No dejen que la comunicación en el lugar de trabajo se vea afectada. En sus manos tienen el poder de mejorarla. Descubran acá cómo identificar esta problemática. Para determinar los fallos de comunicación que aquejan a su compañía, deberían llevar a cabo una investigación; si a lo Sherlock Holmes de estos tiempos. Por tanto, si cuentan con un equipo de Relaciones Públicas, pueden solicitarles una auditoría de comunicación interna. En caso contrario, y cómo sucede en la mayoría de los casos, los mismos ejecutivos de la organización, en especial los profesionales de RRHH, pero no exclusivamente, pueden observar lo que sucede a su alrededor.

Generalmente, los problemas de comunicación dentro de una empresa pueden observarse fácilmente. Los empleados suelen no aportar ideas ni se animan a cuestionar indicaciones. No existe retroalimentación, ni tampoco coordinación de estrategias.¿Y esto por qué podría estar ocurriendo? Algunas posibles causas, pero ojo, no son las únicas:

La comunicación es excesiva

Mucha y/o ninguna información son los dos extremos que las compañías deben evitar. Cuando la comunicación sobrepasa los límites de lo necesario, los colaboradores se encuentran tan perdidos como al no recibir información alguna. Muchas reuniones o utilizar diferentes herramientas de comunicación puede provocar una parálisis entre los colaboradores relacionada con la sobre-información. Es común escuchar: “vivimos en reuniones, ¿a qué hora trabajo?”

El liderazgo es deficiente

El liderazgo autocrático, por ejemplo, suele generar problemas como el ausentismo, la falta de compromiso y la alta rotación de empleados. 

Los objetivos de la empresa y de los colaboradores van en sentido contrario.

Sino hay un objetivo en común, el equipo estará a la deriva.
Y ¿qué hacer luego de identificar que no nos entendemos? Tratemos de mejorar la comunicación iniciando con estas prácticas:

 

 

 

 

TRANSFORMASE EN UNA ORGANIZACIÓN QUE ESCUCHA

Saber escuchar es clave para mejorar. Desarrollar ambientes colaborativos, abiertos y claros, por ejemplo, con espacios un poco más flexibles e informales para saber qué piensan sus colaboradores, sus clientes, proveedores, entre otros. Así también comunitariamente podría desarrollarse un sentido de empatía para entender las necesidades de los demás y alinearlas con los objetivos del negocio.

CAPACITAR AL TALENTO HUMANO

Contar con programas de capacitación constante para tus colaboradores ayudará a que afinen sus habilidades de liderazgo y comunicación. Para concluir podemos decir que todos los días estamos inmersos en el proceso de comunicación, nos demos cuenta o no. Cada aspecto de la naturaleza, entre éstos los seres humanos, transmite mensajes que pueden ser comprendidos e interpretados a través de la observación. Estar en contacto con lo que nos rodea y receptivos a lo que nos transmite, es crucial para que podamos evolucionar día a día. Por tanto, la observación es una herramienta potente para no perdernos en la traducción, y que realmente nos comuniquemos en las organizaciones de forma asertiva.

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